La violencia es un vocablo de connotación universal por el modo de aplicación de sus instrumentos y su repercusión negativa en el desarrollo sostenible del ser humano y la naturaleza. Ningún país, con independencia  de sus costumbres, religuion, cultura o régimen económico, está exento de los actos o actitudes violentas en mayor o menor intensidad.

La misma se convierte en un fenómeno complejo que abarca facetas múltiples relacionadas con un grupo de factores que se repiten en forma cíclica de generación en generación, porque las causas y las consecuencias lejos de decrecer aparecen con formas nuevas, más agresivas y encubiertas.